NUMISMÁTICA

Paso a paso: Cómo limpiar monedas antiguas sin que pierdan su valor

Esto es todo lo que debes saber sobre cómo limpiar monedas antiguas sin que pierdan su valor. Tomad nota de todos estos consejos.

Guía para limpiar monedas antiguas sin que pierdan su valor.Créditos: Pixabay
Escrito en TENDENCIAS el

Limpiar monedas antiguas puede ser una tarea delicada, ya que el proceso incorrecto puede dañar su valor histórico y numismático. Sin embargo, es posible limpiarlas cuidadosamente siguiendo algunas pautas para preservar su valor sin comprometer su apariencia. Aquí os presentamos una guía original sobre cómo limpiar monedas antiguas sin que pierdan su valor.

1) Investigación previa

Antes de empezar a limpiar tus monedas antiguas, es importante investigar sobre su historia y valor. Identifica el año de acuñación, la ceca y cualquier información relevante sobre la moneda en cuestión. Esto te ayudará a determinar su rareza y valor potencial, así como a decidir si la limpieza es necesaria.

2) Mantén tus manos limpias

Antes de manipular cualquier moneda antigua, asegúrate de lavarte las manos con jabón suave y agua tibia. Las impurezas y los residuos en tus manos podrían transferirse a la moneda y afectar su superficie.

3) No uses productos abrasivos

Evita el uso de productos químicos abrasivos o limpiadores comerciales en tus monedas antiguas. Estos pueden dañar la pátina natural y provocar arañazos o decoloración irreversible.

4) Limpieza básica

La forma más segura de limpiar una moneda antigua es utilizando agua destilada tibia y un cepillo de cerdas suaves, como un cepillo de dientes viejo. Moja el cepillo en agua destilada y frota suavemente la superficie de la moneda en movimientos circulares. Presta especial atención a las áreas sucias o manchadas, pero evita frotar con demasiada fuerza.

5) Remoción de suciedad persistente

Si la moneda tiene suciedad persistente o residuos pegajosos, puedes sumergirla en agua destilada tibia durante unos minutos para ablandar la suciedad. Luego, usa el cepillo de cerdas suaves para eliminar cuidadosamente la suciedad restante. No uses objetos afilados o punzantes para raspar la suciedad, ya que podrían rayar la moneda.

6) Secado adecuado

Después de limpiar la moneda, asegúrate de secarla completamente antes de guardarla. Usa una toalla de algodón suave para secarla cuidadosamente o déjala secar al aire libre sobre una superficie limpia. Asegúrate de que no quede humedad residual, ya que esto puede provocar la formación de manchas.

7) Conservación adecuada

Una vez que tus monedas estén limpias y secas, es importante almacenarlas adecuadamente para preservar su valor. Utiliza fundas de plástico para monedas de calidad numismática o álbumes especializados para monedas antiguas. Evita el contacto directo con otros metales y asegúrate de guardarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad y la luz solar directa.