Google Maps se ha establecido como una herramienta esencial en el ámbito de la navegación, la localización geográfica y la organización de itinerarios. Destaca por ofrecer mapas precisos y al día que integran información variada, como direcciones de calles, redes de carreteras, puntos de interés, fronteras nacionales y rasgos del terreno.
Además, Google Maps facilita la guía paso a paso, entregando instrucciones claras para desplazarse de un punto a otro mediante diversos modos de transporte, desde caminatas hasta viajes en automóvil o autobús. Esta función abre la puerta a descubrir el mundo desde diferentes ángulos, incluyendo vistas panorámicas de calles y sitios destacados.
Pese a todo, Google Maps tiene un fallo, o tenía
Google Maps se ha convertido en un recurso invaluable para incontables usuarios globales, merced a su habilidad para suministrar direcciones precisas y adaptadas a las condiciones actuales del tráfico. Esto posibilita una planificación de rutas eficaz, evadiendo congestiones, accidentes y otros imprevistos.
Sin embargo, no está exento de fallos ocasionales que pueden llevar a los usuarios a experimentar lo que se denomina "atascos fantasma": momentos en los que se reporta tráfico denso en una zona donde, en realidad, el flujo vehicular es normal. A pesar de estos esporádicos contratiempos, su valor práctico y contribución al día a día de las personas es indiscutible.
Por esta razón, Google Maps está desarrollando una innovadora característica que ayudará a los conductores a diferenciar entre un congestionamiento real y uno causado por desaceleraciones abruptas. Introducirán una función de recomendación de velocidad, que se visualizará en la aplicación mediante una escala de colores.
Así, el color verde indicará que se puede continuar a la velocidad actual; el amarillo sugerirá disminuir la velocidad de manera progresiva; y el rojo alertará sobre la necesidad de reducir la velocidad de manera inmediata. El propósito de esta funcionalidad es abordar y mitigar los problemas habituales relacionados con los atascos en las la carretera.
Cuando los vehículos en la carretera comienzan a frenar y esperan a que el auto de enfrente retome la velocidad, este ciclo puede repetirse. Así, un auto que disminuye su velocidad de manera abrupta en una vía muy transitada puede generar desde treinta minutos hasta varias horas de congestión vehicular, según explican sus inventores, los ingenieros Neil Dhillon y Tanmay Wadhwa. Este método podría significativamente disminuir la incidencia de los denominados "atascos fantasma" y serviría también para prevenir congestionamientos reales, aunque su alcance podría ser limitado.