Las plantas no son solo un elemento decorativo de los hogares, sino que también le dan vida y compañía a quienes habitan una casa. En época de primavera es ideal tener un jazmín amarillo, conocido también como jazmín de invierno. Pero, cuidado, si vas a tener una de estas es necesario que tengas en cuenta ciertos cuidados para que pueda lucir bella.

El jazmín amarillo necesita vivir en un lugar donde reciba la luz del sol de manera directa por lo menos seis horas diarias. Puede crecer también en lugares de semisombra, pero en ese caso la floración será menos intensa. Así que es importante pensar bien en qué lugar de la vivienda se ubicará esta hermosa planta.

Por otro lado, hay que darle importancia al riego. Este jazmín amarillo requiere agua en forma regular. Si bien la tierra debe estar húmeda, no debe estar encharcada. Se recomienda aumentar la frecuencia de riego en la época de crecimiento y floración, sobre todo en verano. En tanto, en invierno se debe regar menos para que las raíces no se pudran.

Mimos a tu jazmín amarillo 

Otro consejo para que el jazmín amarillo esté sano y vigoroso es que hay que fertilizarlo cada quince días en primavera y verano con un fertilizante balanceado para plantas de flor. En invierno se puede reducir esa frecuencia y hacer ese trabajo una sola vez al mes. 

Por último, no olviden que es importante podar el jazmín amarillo para sacar todas las ramas dañadas o secas. De ese modo, se permite un crecimiento más compacto y floreciente. La poda se realiza al comienzo de la primavera antes que comience el periodo de crecimiento activo de la planta.