A todos nos ha pasado alguna vez el hecho de irnos a dormir y despertarnos furiosos al otro día. En Japón, en cambio, es algo que no suele ocurrir habitualmente, y se refleja en uno de los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que destaca al país asiático como uno de los países más felices del mundo.
La clave para lograr este estado de armonía radica, justamente, en los hábitos nocturnos de la población. Las noches antes de dormir, en Japón se utiliza el concepto de Ikigai, que se refiere a “la razón de ser” o “razón para vivir” y que permite la restauración del cuerpo y de la mente. El método que realizan abarca desde cenar su plato favorito hasta realizar técnicas de relajación. Aquí enseñamos tres de los más importantes.
- Tomar sopa en la cena
Uno de los platos característicos en Japón es la sopa. La sopa de miso, preferida de muchos, es consumida a diario por muchos ciudadanos antes de ir a dormir. Su elaboración consiste en caldo dashi, pasta de miso, tofu, algas y otros ingredientes, se considera un alimento reconfortante que ayuda a relajar el cuerpo y la mente antes de dormir.
- Darse un baño de agua caliente
Los baños de agua caliente antes de dormir para relajar los músculos, activar la circulación y conciliar el sueño más rápido son tradicionales en todo el mundo, pero más específicamente en Japón. De esta manera, el acto de dormir también será más profundo. Al otro día, luego de realizar esto, tienen más energía.
- Dormir las horas suficientes
El promedio de siete u ocho horas de descanso es una regla fundamental en la cultura japonesa. Por lo general, el horario de dormir en Japón se da entre las 22 y las 23 horas, mientras que el día comienza a las 6 o 7 de la mañana.