Frederick Ward es un veterano de guerra británico, y también abuelo, y este hecho provocó una considerable controversia familiar tras su fallecimiento a los 91 años en 2020. A lo largo de su vida, Ward logró acumular una impresionante fortuna valorada en más de medio millón de euros, incluyendo un apartamento estimado en 450,000 libras (aproximadamente 528,000 euros).

En su testamento, decidió legar esta propiedad a dos de sus hijos, Terry Ward y Susan Wiltshire, excluyendo a los nietos de su tercer hijo, Fred Junior (Jr.), quien había fallecido en 2015.

La decisión de no incluir a todos sus familiares en la herencia, según reportó el Daily Mail, fue motivada por el resentimiento de Ward hacia sus nietos, quienes no lo visitaron durante ninguna de las tres ocasiones en que estuvo hospitalizado por problemas pulmonares.

Hasta 5 nietas se han quedado sin poder tocar la herencia del abuelo

Cinco nietas han sido excluidas de la sustancial herencia de su abuelo, provocando que Carol Gowing, Angela St Marseille, Amanda Higginbotham, Christine Ward y Janet Pett iniciaran un proceso legal.

Argumentaron que merecían una porción de la herencia que habría correspondido a su padre, para ser dividida equitativamente entre ellas. Alegaron que sus tíos influenciaron negativamente al abuelo en su decisión.

La justicia da la razón al abuelo sobre su gestión de la herencia

No obstante, el Tribunal Supremo de Reino Unido ha emitido un fallo que respalda la última voluntad del veterano, considerando su testamento como "totalmente razonable". Se destacó que el abuelo, decepcionado, había mantenido un "contacto muy limitado" con sus nietas.

Aunque generalmente se espera que un testador divida sus bienes equitativamente entre sus descendientes, el tribunal consideró que la decisión de Ward de beneficiar solo a sus hijos vivos era "una medida razonable que cualquier testador podría tomar", tal como lo afirmó el juez del caso, informa el Daily Mail.

Las nietas justificaron su ausencia durante las hospitalizaciones de su abuelo por la falta de conocimiento sobre su estado y el escaso contacto que tenían con él, limitado a "visitas esporádicas" en momentos de buena relación con sus hijos Terry y Susan.

Al final, estas nietas no tienen a su abuelo en vida, pero sí 50 libras, aquí que juzgue cada quién cuál es el sentido de la vida.