La dieta militar, también conocida como la dieta de las 72 horas, ha ganado popularidad como un plan de alimentación restrictivo que promete ayudar a perder peso de manera rápida. Sin embargo, ¿realmente funciona y es seguro? En este artículo, analizaremos en detalle la dieta militar y sus posibles beneficios y riesgos.

La dieta militar se basa en un plan de alimentación extremadamente bajo en calorías que se sigue durante tres días, seguidos de cuatro días de alimentación normal. Durante estos tres días, se consumen entre 1500 y 1700 calorías diarias, lo que crea un déficit calórico que supuestamente lleva a la pérdida de peso. Esta dieta se enfoca en alimentos como carnes magras, pescado, huevos, verduras, frutas, lácteos bajos en grasa, cereales integrales y grasas saludables.

Si bien la dieta militar puede proporcionar una pérdida de peso rápida debido al déficit calórico, también conlleva riesgos significativos. Muchas personas experimentan efectos secundarios como fatiga, mareos y dolores de cabeza debido a la drástica reducción de calorías y nutrientes esenciales.

Además, existe el riesgo de un efecto rebote. Cuando vuelvas a tu dieta habitual después de seguir la dieta militar, es probable que recuperes el peso perdido, ya que este plan no promueve un cambio a largo plazo en los hábitos alimenticios. La dieta militar permite ciertos alimentos, como proteínas magras, verduras, frutas, lácteos bajos en grasa y grasas saludables, pero prohíbe carbohidratos refinados, azúcares añadidos y grasas saturadas y trans.

La dieta militar puede ayudarte a perder peso rápidamente, pero es un plan restrictivo que conlleva riesgos para la salud y puede no ser sostenible a largo plazo. Antes de embarcarte en cualquier dieta extrema, es importante consultar a un profesional de la salud o un dietista registrado para asegurarte de que sea adecuada para ti y considerar opciones más equilibradas y saludables para perder peso de manera efectiva.