Sábado 14 de Septiembre de 2024 
El Príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel II del Reino Unido, fue una figura clave en la monarquía británica durante décadas. Nació en Grecia y renunció a sus títulos reales para casarse con la Princesa Isabel en 1947. A lo largo de su vida, desempeñó su papel como apoyo a la Reina y se destacó en una amplia gama de intereses, incluyendo la defensa de causas benéficas y la promoción de la educación de los jóvenes.
La personalidad del Príncipe Felipe y sus particulares intereses
Como esposo de la Reina Isabel II y su imagen pública de seriedad y formalidad, el Príncipe Felipe tenía una faceta más privada y personal que incluía intereses literarios variados. La inclusión de un libro en particular, relacionado a temas eróticos, en su biblioteca real destaca la diversidad de su colección y muestra su curiosidad intelectual sin tabúes.
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Un libro erótico
"The Joy of Sex" fue el libro que atesoraba el príncipe Felipe en su biblioteca. Este libro desafió las normas sociales de su tiempo al abordar abiertamente temas relacionados con la sexualidad y las relaciones íntimas. Su enfoque en la comunicación abierta y la exploración mutua fue revolucionario y ayudó a cambiar la percepción de la sexualidad en la sociedad occidental.
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La elección de “The Joy of sex”
Aunque el Príncipe Felipe mantenía su copia de este libro en su biblioteca personal, su elección de lectura refleja una actitud de mente abierta y la disposición a considerar temas que eran tabú en su época. Este descubrimiento nos recuerda que, incluso en las figuras públicas más destacadas, existen dimensiones privadas y personales que pueden sorprender y enriquecer nuestra comprensión de su personalidad y perspectiva.
La personalidad particular del difunto príncipe, padre del rey Carlos, es uno de los aspectos que mantuvo el vínculo con su esposa durante tantos años. Pues, el Duque poseía una personalidad divertida y relajada, curiosa y motivada por sus intereses. Algo que todos deberíamos explorar y no dejar que se apegue a pesar de los años y de la vida.