La búsqueda del dinero es algo que todos quieren. Por más dinero que se cobre, siempre se quiere más. Por este motivo vamos a presentar un ritual que hará que puedas atraer la abundancia. Lo mejor de todo es que se puede conseguir mientras se duerme. Si eres de los que busca atraer dinero de forma fácil vamos a presentar este sencillo ritual, según el Feng Shui.

La filosofía asiática es la encargada de mantener y atraer la energía positiva en el hogar, pero también de brindar abundancia. Para lograr que todo esto se cumpla se enfoca en el acomodo de los muebles, la decoración, colores y en algunos amuletos o rituales que sirven como atractores de la buena vibra. 

En esta ocasión vamos a aprender a hacer un ritual para atraer el dinero. El poderoso elemento que se encargará de brindar abundancia mientras se duerme es nada más y nada menos que el laurel. Una planta de cocina que, más allá de brindar sabor a los platillo, cuenta con poderes para atraer dinero. Mejor vamos a conocer cómo lograr atraer el dinero mientras se duerme.

Ritual para atraer la abundancia mientras se duerme 

La idea está en aprovechar los poderes de la hoja del laurel. Para el Feng Shui y otras culturas, esta planta simboliza la victoria, éxito y protección, por lo que sus hojas verdes son las encargadas de emanar energía positiva capaz de atraer abundancia a nuestro hogar y ambiente. Mejor vamos a ver qué es lo que tenemos que hacer. 

La idea es colocar un hoja de laurel debajo de la almohada. Estos elementos de cocina funcionan como un imán para atraer el dinero y la prosperidad al hogar. La cama es un acumulador de energía personal y nuestros sueños, por lo que al colocar las hojas se atraerá todos los beneficios que tiene el laurel. 

Se tiene que recordar que la cama es el lugar donde se pasa una tercera parte de la vida, pero también es el lugar donde el cuerpo debe recuperar la energía y los buenos deseos. Lo mejor es contar con un amuleto que se pueda proteger y cuidar la energía que se encuentra en la cama. Después de colocar una vez las hojas de laurel no querrás quitarlas.