El aloe vera, una planta común en muchos jardines, es un ingrediente cosmético que nos viene a la mente cuando nuestra piel necesita ayuda. Todos hemos recurrido a esa planta para obtener un pedazo de su pulpa y utilizarlo como cataplasma en caso de una pequeña quemadura. Aunque se recomienda el uso de cremas antisépticas o para quemaduras, este ejemplo ilustra cómo vemos el aloe vera en nuestro repertorio de remedios naturales de emergencia.
La capacidad del aloe vera para calmar la piel lo convierte en un imprescindible durante el verano, especialmente para tratar quemaduras solares. Sin embargo, sus beneficios van más allá. El aloe vera (aloe barbadensis) "regenera la epidermis y reduce los signos de expresión. Tiene acción protectora contra los daños causados por la radiación en la piel y cuenta con acción cicatrizante", según los expertos de Aloeceuticals, un laboratorio especializado en productos fitocosméticos y nutracéuticos basados en esta planta.
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Este versátil ingrediente contiene una serie de propiedades beneficiosas:
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- Vitaminas: A (betacaroteno), C, E, B12, ácido fólico y cholina, con acción antioxidante.
- Enzimas: 8 enzimas que reducen la inflamación excesiva cuando se aplica tópicamente.
- Minerales: calcio, cromo, cobre, selenio, magnesio, manganeso, potasio, sodio y zinc.
- Aminoácidos: 20, incluyendo 7 esenciales; ácido salicílico, con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, y lignina, que mejora la penetración de otros ingredientes en la piel.
Estas cualidades convierten al aloe vera en el compañero perfecto para "regenerar las células de la piel, causando la reconstitución de los tejidos internos", según los expertos de la marca de cosmética natural Armonía. Esta planta es también efectiva para purificar la piel y, por lo tanto, se ha convertido en un componente valioso en diversos tratamientos relacionados con el cuidado de la salud.
Utilizar productos a base de aloe vera puede brindar alivio después de la exposición solar, calmando la piel y ayudando en la regeneración celular. Su rica composición de vitaminas, enzimas, minerales y aminoácidos contribuye a sus beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y cicatrizantes, lo que lo convierte en un aliado esencial en el cuidado de la piel después del sol.