El árbol de jade es una de las plantas más poderosas y es un amuleto de la suerte y su magia podrá llenar tu relación de pareja de amor infinito, suerte y mucha prosperidad en lo económico de cara a los planes a futuro.

Esta planta no solo brinda beneficios espirituales, medicinales, sino que también emocionales, además de que es sumamente hermosa, por ello, cuidar de una en casa te ayudará a invadirte de paz y mucha energía positiva.

El árbol de jade es perfecto si junto a tu pareja buscáis un amuleto afectivo para atraer el dinero, además, sus cuidados son muy sencillos, así que también es ideal si no teneis mucho tiempo en el día a día.

Cuidados de la planta de jade en pareja

Esta es una guía sencilla de los cuidados básicos de la planta de jade o árbol de jade:

Riego de la planta de jade

Al ser una planta suculenta, necesita poca agua para estar sana. Lo más recomendable es regarla únicamente cuando su tierra esté completamente seca, evitando regarla cuando el suelo todavía está húmedo y, sobre todo, evitando la presencia del agua sobrante en el plato inferior de la maceta, si le has puesto uno.

En realidad, un exceso de agua podría afectar negativamente a la planta, lo que conllevaría la putrefacción de las raíces y la caída de las hojas, normalmente, empezando por las más cercanas al propio suelo.

Luz para el árbol de jade

Otro de los aspectos que tú y tu pareja debéis prestar atención a la hora de cuidar la planta, es la luz. La planta de jade necesita estar situada en un lugar donde disponga al menos de unas 4 horas de luz al día.

Sin embargo, se trata de una planta que no tolera bien la exposición directa. Cuando esto sucede, sus hojas se terminan quemando y se caen. 

Limpieza y poda

Es muy importante mantenerla limpia. Es fundamental retirar las hojas secas, caídas o en mal estado, ya que su putrefacción podría afectar negativamente a la planta. Cuando queráis llevar a cabo una poda, lo mejor es hacerla a finales del invierno.

Pero recordad, es muy importante no tocar en exceso el tallo o la parte más cercana al suelo, ya que es la zona más sensible de la planta y podría afectar demasiado a su salud. Lo más recomendable, en caso de querer podarla, será hacerlo en las ramas más altas y fuertes.