La tabla de cortar es un elemento esencial en cualquier cocina ya que sobre ella se pican prácticamente todos los ingredientes para preparar una comida, desde verduras hasta carnes crudas que, junto con el pollo, contienen bacterias que suelen quedar en la tabla si no se desinfecta adecuadamente.

Si bien el agua y el jabón hacen parecer que la tabla ya está lista para un nuevo uso, lo cierto es que no siempre son suficientes para desinfectarla ya que se precisa de un elemento que tenga poder bactericida. ¿Qué pensarías si te dijéramos que puedes encontrar un desinfectante en tu casa y no es precisamente la lejía?

El vinagre blanco es un elemento que todos tenemos en casa y que, además de darle un sabor excepcional a las ensaladas, también tiene un increíble poder contra las bacterias. La aplicación de vinagre sobre diversas superficies puede alterar el ambiente bacteriano y disminuye su actividad, impidiendo que la tabla de cortar se contamine tras usarla con carnes crudas.

El punto positivo es que el vinagre no afecta las fibras de madera de la superficie de la tabla. Esto es fundamental para evitar que se deteriore pronto. Además, sus compuestos ácidos pueden combatir bacterias comunes como la E. coli, Salmonella y Staphylococcus.

Para usar el vinagre como desinfectante de la tabla de picar, primero limpia la superficie de la tabla, luego rocíala con vinagre blanco y déjalo actuar 10 minutos. Pasado este tiempo, enjuágala como de costumbre y déjala secar. Verás que queda como nueva, sin olores desagradables y ni una bacteria a la vista.

Otras formas de desinfectar la tabla de picas con ingredientes naturales

Además del vinagre blanco, para desinfectar la tabla de picar se pueden usar otros elementos que todos tenemos en casa, tales como el limón y el peróxido de hidrógeno (conocido como agua oxigenada), el mismo que se usa para desinfectar heridas.

El jugo de limón fresco cuenta con sustancias antimicrobianas y antifúngicas que destruyen cualquier rastro de hongos y bacterias de la superficie de la tabla de cortar. Para usarlo, solo basta con rociar la tabla con el jugo del limón y dejarlo actuar por 15 minutos antes de enjuagar.

El uso del peróxido es igual al del zumo de limón: basta con rociar la tabla y dejarlo por unos minutos antes de aclarar para que elimine hongos y bacterias indeseables.