Uno de los grandes retos cuando se empieza en la vida fit o se está bajando de peso tiene que ver con el tener el abdomen plano. Una tarea que muchas veces es casi 'imposible' de lograr. A pesar de hacer miles de abdominales a la semana muchas veces se alcanza a ver la tripita. Si eres de esas que lleva meses y meses intentándolo, te diremos cómo puedes lograrlo.
Se tiene que mencionar que un punto importante para lograr la tripa plana tiene que ver con mantenerse con una alimentación estricta y una buena rutina de ejercicio, esto acorde a tus posibilidades y necesidades. Habiendo mencionado esto, solo queda pasar los consejos que debes seguir para poder complementar esas rutinas diarias.
Te podría interesar
Los trucos que vamos a presentar son un mero complemento para poder alcanzar el abdomen plano de una forma más rápida y sin la necesidad de hacer tantas abdominales diarias. Se tiene que recordar que las abdominales no son sinónimos un vientre plano, sino de una buena forma para fortalecer los músculos de dicha zona.
Los 4 trucos para tener un abdomen plano
Desintoxica el cuerpo: Un punto importante para poder tener el abdomen plano tiene que ver con la eliminación de las toxinas del cuerpo. El tomar té matcha, algunas bebidas detox como infusiones de manzanilla o algunos otros productos relacionados. Un punto importante es no colocar azúcar o algún edulcorante.
Respiración pautada: El realizar este tipo de respiraciones ayuda a que el cuerpo,principalmente los músculos abdominales se contraigan de manera involuntaria. La idea es realizar respiraciones en tres tiempos al inspirar y 5 al expirar para la contracción muscular.
Comer despacio: En este punto se pide que a la hora de comer se mastiquen muchas veces y de despacio. Esto hará que se genere una sensación de saciedad que ayudará a evitar que comas demás. También ayudará a controlar la ansiedad y las cantidades de comida.
Meditación: El tener el cuerpo y la mente en buen estado ayuda a llegar más fácil a las metas. La meditación ayudará a eliminar el estrés de nuestro cuerpo y con esto ayudar a evitar la inflación del organismo. Un buen momento para meditar es después de terminar la jornada laboral, cuando el estrés está en su punto.