Si tienes un perrito en casa, o alguna vez has compartido vida con ellos, lo más probable es que alguna vez te haya mirado con "cara de humano".

Y seguro te has preguntado "¿Qué quiere decirme al mirarme así? ¿Tiene hambre, le duele algo, me quiere mucho?" Un estudio británico nos cuenta la razón.

¿Qué significan los "ojitos de cachorritos"?

Un estudio realizado por la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido, indica que existe una razón por la que los canes ponen ojitos a los humanos. En el estudio, denominan “ojos de cachorrito”, esas expresiones inocentes y enternecedoras que son capaces de persuadir a cualquier persona.

En el estudio aseguran que después de más de 33.000 años de convivencia con el hombre, los perros han llegado a evolucionar sus características anatómicas y desarrollar habilidades cognitivas para poder comunicarse.

Por tanto, los perros son capaces de gesticular y arquear las cejas para interactuar con las personas.

La diferencia entre el lobo y el perro

El lobo es el animal "padre" del perro, pero sin embargo, no es capaz de gesticular como ellos. En el estudio, comprobaron que los perros producen un movimiento más significativo y de mayor intensidad de las cejas que los lobos.

Es decir, el músculo responsable en elevar intensamente la ceja, estaba mucho más presente en los perros, que en los lobos.

“Este movimiento aumenta el libertinaje y se asemeja a la expresión que los humanos realizan cuando están tristes”, explica el estudio.

“Los hallazgos sugieren que las cejas expresivas en perros pueden ser el resultado de preferencias inconscientes humanas que influyeron en la selección durante la domesticación. Cuando los perros hacen el movimiento, parece provocar un fuerte deseo en los humanos de cuidarlos. Esto les daría a los perros que mueven más las cejas, una ventaja de selección sobre otros y reforzaría el rasgo de ‘ojos de cachorro’ para las generaciones futuras”, comenta Juliane Kamiski, psicóloga de la Universidad.

El contacto visual entre el perro y el hombre

El estudio indica que los perros realizan ese contacto visual cuando se enfrentan a un problema que no pueden resolver. De esta manera, quieren recibir una respuesta enriquecedora por parte del dueño.

Esta interacción facial entre el hombre y el perro ha desempeñado un papel fundamental en el vínculo que se crea entre el dueño y el perro.

De manera, que los perros ponen ojitos a sus dueños para conseguir algo que no pueden. Es su manera de comunicarse, en donde se crea un vínculo fuerte y fiel entre el perro y el hombre. “Se produce un circuito de retroalimentación de oxitocina entre hombres y perros, que es similar al de la madre con sus hijos”.