El próximo 6 de mayo, el rey Carlos III será coronado en una ceremonia religiosa en la Abadía de Westminster. Una de las partes más importantes de esta ceremonia son las coronas que llevará el soberano. A diferencia de lo que algunos podrían pensar, Carlos III no llevará una, sino dos coronas ese día.

La primera será la Corona de San Eduardo, una pieza de oro macizo y gemas preciosas que pesa unos dos kilos y que se utiliza en las ceremonias de coronación de los reyes de Inglaterra y del Reino Unido desde hace siglos. La corona actual fue elaborada en 1661 para la coronación del rey Carlos II y cuenta con más de 3.000 piedras preciosas, entre ellas 2.783 diamantes, 17 zafiros, 277 perlas, 11 esmeraldas, 5 rubíes, además de turmalinas, amatistas, topacios y citrinos.

Una vez que concluya la misa, el rey Carlos III se pondrá la Corona del Estado Imperial, que Isabel II solía llevar en las aperturas del Parlamento. Esta corona, una de las principales joyas de la corona británica, fue creada en 1838 para la coronación de la Reina Victoria y se compone de más de 2.800 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes. La corona ha sido modificada en dos ocasiones, la primera tras la coronación de la reina Victoria, quien se quejaba del excesivo peso de la corona, y posteriormente por la joyería Garrard & Co en 1937, con motivo de la coronación de Jorge VI.

Se espera que la Corona del Estado Imperial sea la corona que el rey Carlos III lleve cuando salude a sus súbditos desde el balcón del Palacio de Buckingham. Los diamantes incrustados en ambas coronas suman más de 5.600, lo que refleja la importancia y el valor histórico que se les otorga.

La coronación del rey Carlos III será un evento histórico y lleno de simbolismo. Además de las coronas, otros detalles importantes de la ceremonia han sido revelados, como el uso de aceite procedente del Santo Sepulcro de Jerusalén para ungir al rey y a Camila como Reyes, o la limpieza de la silla de coronación, en la que han sido ungidos todos los monarcas británicos desde 1626.