APRENDIENDO SOBRE EL 8 DE MARZO

¿Por qué el morado es el color del feminismo? Su historia y su significado

El color representativo de la lucha feminista proviene de un terrible hecho histórico que tuvo lugar a principios del siglo XX

Créditos: Shutterstock
Escrito en TENDENCIAS el

El color morado o violeta es el tono por excelencia que se asocia a la lucha y conceptos feministas, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué ese color y no otro?

Pues bien, son varias las teorías que han tratado de responder a esta pregunta. Una de las explicaciones más sencillas que intentaron dar una respuesta fue que el color morado se obtiene de mezclar el azul con el rosa, los colores tradicionalmente asociados a cada uno de los géneros.

Pero la realidad es que el origen se remite a unos hechos históricos que ocurrieron en el siglo XX y cobró la vida de varias mujeres.

¿Por qué el color morado?

Para hablar del color, hay que entender el fatal acontecimiento que ocurrió en Estados Unidos un 25 de marzo de 1911, donde se produjo un incendio en una fábrica textil en Nueva York llamada Triangle Shirtwaist, donde muchas trabajadoras quedaron atrapadas y murieron 129 mujeres.

Imagen del incendio de la fábrica / Foto: National Geographic

Dicen que los dueños habían cerrado las salidas para evitar robos que supuestamente cometían las empleadas y se desconoce qué fue lo que provocó el incendio.

Debido al escándalo, se puso de manifiesto también las malas condiciones de seguridad de la factoría y la leyenda dice que las telas de esta fábrica eran moradas y al ser destrozadas por el fuego, el humo que salía del edificio era morado. 

Las mujeres adoptaron el morado como su color

Aunque el movimiento sufragista ya tenía cierta trayectoria a sus espaldas, los primeros años del siglo XX fue el momento en que sus reivindicaciones tomaron un cariz más contundente. 

Estas mujeres que pedían el derecho al voto también adoptaron el morado como color simbólico de su lucha, junto con el blanco y el verde que también las caracterizaba.

"El violeta simboliza la sangre de las luchadoras"

Emmeline Pethick-Lawrence, una de las más destacadas sufragistas lo explicaba así: “El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo”.

Desde entonces, cada 8 de marzo el color morado inunda las calles de muchas ciudades del mundo convertido en algo más que un simple color. Ha quedado asociado a una lucha feminista que año tras año recuerda los referentes que la han precedido gracias a los cuales hoy y en el futuro se seguirá reivindicando la igualdad entre hombres y mujeres.