No hay dudas que la freidora de aire es el electrodoméstico de moda en los hogares españoles. Son fáciles de usar, rápidas y aportan un toque crujiente y delicioso a multitud de platos, como patatas, pechugas o verduras. Pero si en algo destacan es que permiten cocinar de una manera mucho más saludable que en el caso de las freidoras de aceite convencionales.

De todas formas, las freidoras de aire también requieren una limpieza periódica ya que si no son higienizadas como corresponde, pueden producir diversas enfermedades. Por lo tanto, todas sus bondades del aparato podrían transformarse en graves perjuicios para la salud. Por ello, procedemos a detallar los riesgos más importantes de tener la freidora de aire sucia.

¿Por qué limpiar la freidora de aire?

El no tener la freidora de aire bien limpia y desinfectada, se pude sufrir una intoxicación alimentaria. Al estar en permanente contacto con alimentos, las bacterias pueden proliferar por el aparato y entrar en contacto con otros productos que se vayan a cocinar. Las bacterias más comunes son el estafilococo y la salmonella.

Otra de las enfermedades que puedes prevenir si limpias bien este artefacto de cocina es la trasmisión de alérgenos. Los hogares son tan diversos como las personas que habitan en ellos, y a menudo sucede que un miembro de la casa presenta alguna alergia que no comparte el resto de la familia. Es por eso que hay que desinfectar todo lo que hay en la cocina.

Además de los riesgos que supone para la salud tener la freidora de aire sucia, existe otro peligro que conviene tener en cuenta. La acumulación de grasa en los recovecos del aparato puede provocar que este, debido al calor que emite, se incendie. En principio no debería suceder, pero es importante conocer todos los riesgos de una mala limpieza de la freidora, tanto para la salud como para la integridad de la misma.