JARDINERÍA

El truco de jardinería que salva a las plantas con hojas amarillas

Con este truco de jardinería podrás mantener tus plantas en perfectas condiciones a pesar de la llegada del invierno a España

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PlantaCréditos: Pexels
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Las plantas son elementos indispensables en nuestra casa, pero también invitados que necesitan de muchos cuidados para lucir radiantes e increíbles todo el año. En muchas ocasiones llegan a tener un color amarillo en las hojas o debilitarse. Por ese motivo vamos a presentar un truco de jardinería que ayudará a que siempre se mantengan verdes sin importar la época del año. 

Se trata de un truco que permitirá a cualquiera, sin importar si son nuevos en el tema de jardinería o profesionales, mantener sus plantas siempre verdes. Lo mejor de todo es que se necesitan elementos que se pueden encontrar fácilmente en casa y que no se necesita de mucho dinero para adquirirlos. 

Los elementos que harán la magia sobre nuestros invitados verdes son nada más y nada menos que la pasta de dientes y agua. Con estos dos ingredientes se podrán salvar nuestras plantas que tengan las hojas amarillas o estén débiles. Mejor vamos a conocer los pasos que debemos seguir para que nuestras plantas luzcan siempre radiantes y verdes. 

Pasos a seguir para las plantas no tengan hojas amarillas

  1. Comenzaremos mezclando la cucharada de pasta de dientes con el litro de agua en un recipiente previamente lavado y desinfectado. 
  2. Una vez incluidos los dos elementos, debemos moverlos para que se fusionen.
  3. Una vez convertidos en una mezcla homogénea se deberá dejar reposar por 20 minutos.
  4. Pasado el tiempo será momento de pasarlo a una botella con aspersor y estará listo para aplicarse sobre las plantas que comienzan a tener las hojas amarillas. 

La aplicación de este producto tiene algunas limitantes, ya que no se debe aplicar a cualquier hora del día o las veces que se consideren necesarias. Para este truco casero de jardinería se recomienda aplicar este producto una vez al mes. Con esto será más que suficiente para evitar que las hojas empiecen a ponerse amarillas. 

Se debe aplicar este producto cuando baje el sol, pero además, se debe aplicar a una distancia de 15 centímetros de distancia y de manera suave para que el producto llegue a esparcirse mejor sobre las hojas. Debes asegurarte que el producto cubrió todas las hojas para que queden impecables en todo momento.