El apuro en la vida moderna y los ritmos acelerados del trabajo hacen que muchas veces no prestemos atención a la seguridad de nuestros alimentos. Sin embargo, existe un truco infalible para asegurar que la comida en la nevera esté a salvo.

Se trata de colocar una moneda sobre un hielo en la nevera al marcharse y luego hay que verificar la posición al regresar. Lo que hay que hacer en realidad es colocar esa moneda en el congelador en la parte superior de algún recipiente para que actúe como un barómetro.

Cuando uno regresa horas después al hogar, al abrir la nevera tiene que observar la posición en que quedó la moneda y así sabrá cómo ha estado la temperatura del congelador durante la ausencia.

Es importante tener en cuenta para este truco en qué posición se deja la moneda y prestar mucha atención. Si al llegar, la moneda sigue en la parte superior del hielo significa que no hubo ningún problema con la nevera.

En cambio, si al regresar la moneda está en el fondo del recipiente, quiere decir que la nevera o el congelador estuvieron apagados. Eso será una señal para repararlo, ya que el mal funcionamiento puede afectar a los alimentos. De este modo, lo importante del truco es prevenir justamente la pérdida de calidad de los alimentos y bebidas.