Un gran número de estudios científicos han respaldado una hipótesis alarmante: el Alzheimer no es solo una enfermedad, es una infección.
Los científicos dicen que tienen una de las pistas más definitivas hasta ahora para un culpable bacteriano detrás de la enfermedad de Alzheimer: la enfermedad de las encías.
En un artículo encabezadp por Jan Potempa, autor principal y microbiólogo de la Universidad de Louisville, los investigadores informan sobre el descubrimiento de Porphyromonas gingivalis, el patógeno detrás de la periodontitis crónica, en el cerebro de pacientes fallecidos de Alzheimer.
En experimentos llevados a cabo con ratones, la infección oral con el patógeno condujo a la colonización cerebral por las bacterias, junto con un aumento de la producción de beta amiloide (Aß), proteínas pegajosas comúnmente asociadas con el Alzheimer.
Está claro que hay una línea de investigación sólida por descubrir. El equipo identificó gingipainas tóxicas en los cerebros de personas fallecidas que nunca fueron diagnosticadas con Alzheimer. Si bien P. gingivalis y la enfermedad se han relacionado antes, nunca se ha sabido si la enfermedad de las encías causa Alzheimer o si la demencia proviene de un cuidado bucal deficiente.
El hecho de que los niveles bajos de gingipainas eran evidentes incluso en personas a las que nunca se les diagnosticó Alzheimer, sugiere que podrían haber desarrollado la enfermedad si hubieran vivido más tiempo.
Hasta ahora, los fármacos dirigidos a las proteínas tóxicas de las bacterias solo demuestran beneficios en ratones, pero no se descarta que en un futuro se lleguen a ver resultados en fases experimentales avanzadas en humanos.
Síguenos en Google News para no perderte nada.