El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió esta madrugada Turquía y Siria ha dejado de momento más de 2.000 muertos, al menos 1.014 fallecidos y más de 5.300 heridos sólo en ese país, a los que se suman otras 785 víctimas mortales y 7.584 heridos en territorio sirio, informaron diversas fuentes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que unos 45 países, entre ellos España, han ofrecido ayuda después del devastador terremoto y las fuertes réplicas que aún continúan.
Este seísmo, según Erdogan, es el segundo más fuerte que ha sacudido el país en el último siglo, y debido a que los trabajos de rescate están en marcha no quiso dar una cifra total de posibles víctimas.
Te podría interesar
"Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria", ha dicho el presidente turco.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate en las más de 2.800 viviendas que en las que se han registrado derrumbes o daños graves. No obstante, según Erdogan, se ha conseguido rescatar con vida a 2.470 personas entre los escombros.
El sobresalto sacó de la cama a las 1.17 GMT a miles de personas a ambos lados de la frontera, con el sismo derribando edificios en un área amplísima de cientos de kilómetros, desde el sureste de Turquía hasta el norte de Siria.
Los fuertes temblores se sintieron también en el Líbano, incluida Beirut.
El epicentro del seísmo se ha registrado en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur.
Unas horas después, otro terremoto de magnitud 7,6 sacudía la misma región devastado esta madrugada. El epicentro de este nuevo temblor se localizó en Elbistan, en la provincia de Kahramanmaras, unos 80 kilómetros al norte del primero.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del seismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que ha sido arrasado por el temblor.
Golpea zona devastada por la guerra en Siria
En Siria, inmersa desde hace más de una década en una guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el gobierno y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia.
Allí, el seísmo ha dejado al menos 785 muertos y 1.508 heridos, en su mayoría en zonas controladas por el Gobierno del presidente, Bachar al Asad, donde se han contabilizado hasta el momento 403 fallecidos y 1.284 heridos, según el último recuento ofrecido por la agencia oficial de noticias SANA.
Por otro lado, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país, y en partes de la vecina Alepo que también se escapan al control de Damasco se han registrado otras 382 víctimas mortales y un millar de heridos adicionales, de acuerdo con el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
Estas zonas opositoras son fronterizas con Turquía y se encuentran más cerca del epicentro, por lo que la diferencia en el balance podría deberse a su menor capacidad de coordinar el recuento al no haber única autoridad gubernamental a cargo de las operaciones de rescate.
Es previsible que la cifra aumente considerablemente, pues centenares de edificios han colapsado o sufrido graves daños y aún permanece gente entre los escombros.
También ha sufrido daños la ciudadela histórica de Alepo, en Siria, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Síguenos en Google News para no perderte nada.