La Ministra del Interior del Reino Unido, Suella Braverman, ha provocado una acalorada controversia política con sus recientes comentarios sobre las personas sin hogar, sugiriendo que vivir en las calles es una elección de estilo de vida y vinculándolo con un aumento de la criminalidad. En un tweet, Braverman declaró: "Siempre apoyaremos a las personas genuinamente sin hogar, pero no podemos permitir que nuestras calles sean invadidas por filas de tiendas de campaña con muchos extranjeros viviendo en las calles como una opción de estilo de vida".

Las redes opinan

Los comentarios de Braverman han generado fuertes críticas de varias figuras políticas que han calificado su postura de "cruel e ignorante", acusándola de deshumanizar a la gente y crear una sociedad de chivos expiatorios. Jess Phillips, diputada del Partido Laborista, respondió a las opiniones de Braverman compartiendo una anécdota personal sobre su hermano que vivía en las calles y dedicó su vida a servir a los demás. Alistair Carmichael, diputado liberaldemócrata, condenó la actitud del gobierno conservador y criticó en particular a Braverman por criminalizar a las ONG que ayudan a las personas sin hogar.

En respuesta a las declaraciones públicas de Braverman, ONG y organizaciones benéficas han escrito una carta conjunta, según informó 'The Guardian', afirmando que "dormir en la calle no es una elección de estilo de vida. Culpar a quienes se ven obligados a dormir en la calle sólo empujará a la gente más lejos de la ayuda y llevarlos a la pobreza, poniéndolos en riesgo de explotación".

También se han organizado protestas frente al Ministerio del Interior, con manifestantes denunciando el enfoque de Braverman y enfatizando la intención política de deshumanizar y convertir en chivos expiatorios a los miembros más vulnerables de la sociedad. James Cox, del Sindicato de Servicios Comerciales, destacó la necesidad de garantizar que estas personas puedan integrarse en la sociedad.