Un nuevo proyecto de ley para prohibir las mal llamadas terapias de conversión para personas LGTBI en Colombia fue radicado el pasado jueves en la Cámara de Representantes, después de que la pasada legislatura uno similar se quedase sin aprobar en el Congreso.

La representante del Partido Verde Carolina Giraldo, junto a la viceministra de Asuntos Multilaterales, Laura Gil, y representantes de la sociedad civil presentaron este proyecto que intentó sacar adelante en la anterior legislatura, antes de las elecciones, el exrepresentante Mauricio Toro y "tristemente no fue aprobado".

Esta norma, que deberá pasar varios debates parlamentarios en ambas cámaras antes de su aprobación, buscar "eliminar en todo el territorio nacional los Esfuerzos de Cambio de Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género (ECOSIEG)", bajo el respeto constitucional a todas las orientaciones sexuales y a la igualdad.

Violaciones correctivas, exorcismos, "retiros espirituales", ritos y otras prácticas similares fueron denunciadas por parte de ECOSIEG, la forma adecuada de referirse a las popularmente conocidas como "terapias de conversión" y que se siguen realizando en el país.

El proyecto asegura que los ECOSIEG son "una forma de discriminación contra la población LGBTI", ya que este colectivo tiene derecho a no ser sujeto de "tratos crueles, inhumanos y degradantes que tengan como finalidad la alineación o el cambio de su orientación sexual, identidad o expresión de género".

Además, las personas LGBTI tienen derecho, según el texto, "a no ser víctimas de ningún tipo de violencia cómo psicológica, económica, sexual, física e institucional por razones relacionadas con la orientación sexual, la identidad o la expresión de género".

Canadá, Brasil, Malta, Alemania, Ecuador y Argentina ya tienen legislación que prohíbe e ilegaliza las terapias de conversión que "están acabando con la vida de muchos jóvenes" del colectivo LGTBI.

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