Miércoles 24 de Abril de 2024 
El arsenal de ojivas nucleares de China no para de crecer y ya supera las 400 unidades en una 'fracción corta de tiempo', según ha revelado un importante informe del Pentágono, en el marco de la carrera entre Beijing y Washington para acelerar su expansión nuclear y convertirse en la principal superpotencia mundial.
En 2020, Estados Unidos estimó que el país asiático contaba con 200 ojivas nucleares, esperando que esas reservas se duplicaran en una década. Sin embargo, solo dos años después, China no solo superó las predicciones sino que podría tener unas 1.500 ojivas nucleares para 2035 si continúa expandiendo su arsenal al ritmo actual, según el informe de Poder Militar de China para 2022 publicado el pasado martes.
“Lo que hemos visto realmente en los últimos dos años es esta expansión acelerada”, dijo un alto funcionario de defensa citado por CNN.
China está utilizando su ejército como una de sus herramientas para crear un sistema internacional que favorezca su visión del mundo, lo que plantea el "desafío más importante y sistémico para la seguridad nacional de EE. UU.", según el informe, y su creciente capacidad nuclear está muy lejos de lo que China solía llamar un elemento de disuasión nuclear "esbelto y eficiente".
La inversión de Beijing en su tríada nuclear (opciones de lanzamiento nuclear por mar, tierra y aire) ya es motivo de preocupación en Washington. China realizó 135 pruebas de misiles balísticos en 2021, según el informe, que es más que el resto del mundo combinado.
“Creo que vemos como su capacidad va tomando forma y alcanza nuevos números en términos de lo que buscan lograr, lo que nos plantean algunas preguntas sobre cuál será su intención a largo plazo”, dijo el alto funcionario de Defensa en una rueda de prensa.
Por si fuera poco, el ejército chino también está desarrollando armas espaciales -según el informe- que utiliza tecnología avanzada como una forma de defenderse ante cualquier intervención externa en un conflicto militar en su territorio.
Las tensiones entre Beijing y Washington con frecuencia giran en torno a Taiwán, una isla autónoma. China ve a la isla como una parte fundamental de su territorio soberano, incluido el Mar de China Meridional, y los funcionarios de la Defensa estadounidense han dicho anteriormente que tienen la intención de tener la capacidad de usar la fuerza militar para tomar Taiwán para 2027.
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