La madrugada de este domingo para lunes se cerró el conteo para definir al nuevo presidente de Brasil. Después de registrar el voto de todos los ciudadanos se confirmó a Luiz Ignacio Lula da Silva como el nuevo presidente de Brasil después de quedarse con el 51% de las 'papeletas'. Bolsonaro, el otro contendiente se quedó con el 49% restante para enmarcar las elecciones presidenciales más disputadas de la historia del país.  

Este hecho también se enmarca como la resurrección política de Lula, quien después de tres años en prisión, donde pasó 580 días, y de paso el regreso de la izquierda al poder en Brasil. La confirmación de su elección se presenta como el mejor regalo que se le pudo dar ya que el jueves celebró sus 77 años de edad.  

Con esta victoria por la mínima de Lula, el país se quita al líder de extrema derecha que sometió a las instituciones por cuatro años. Ahora, seis años después, la izquierda regresa para intentar solventar algunos de los problemas sociales, políticos y económicos que se presentaron durante la pandemia y la gestión anterior.  

Gana por un puñado de votos  

Como hace 25 años, el pueblo brasileño realiza los votos de manera electrónica, esto hace que el conteo de las ‘papeletas’ sea mucho más ágil a la hora de tener que presentar al ganador. Para este 2022 tenían frente a ellos a dos viejos conocidos que presentaron una de las campañas electorales más sucias de la historia. Para cerrar con broche de oro, un de las elecciones más cerradas de la misma al terminar con 50,99 por ciento para Lula y el 49,10% para Bolsonaro.  

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“Gobernaré para 215 millones de brasileños. No hay dos brasiles, hay un solo país, un único pueblo, una gran nación. Me considero un ciudadano que ha vivido un proceso de resurrección. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”, dijo Lula desde el hotel donde se encontraba en Sao Paulo a la espera de presentar el resultado final para después confirmar que no es una victoria suya, sino de un movimiento.  

 

“No es una victoria mía, ni del PT, ni de los partidos que me han apoyado, es la victoria de un gran movimiento democrático por encima de partidos, de intereses personales (...) Nuestro compromiso más urgente es acabar otra vez con el hambre”., expresó. 

El primer dilema de Lula 

El nuevo presidente de Brasil tendrá que presentar su postura sobre la guerra con Ucrania lo antes posible. El conflicto bélico será crucial para el arranque de su segunda etapa al frente del país, ya que puede significar una buena relación con algunos de sus principales socios comerciales que son China y Estados Unidos.

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