"Al sumergirte en las aguas de Malta, presupones estar en Europa y, con ello, ciertas garantías de seguridad. Es inadmisible encontrarse con situaciones que te hacen cuestionar si en realidad has terminado buceando en lugares como Gambia o Nigeria", expresa con pesar Enrique Bedmar, un instructor de buceo.
La semana pasada, Enrique se vio en la necesidad de aplicar técnicas de reanimación cardiopulmonar a Giovanni, un hombre de 45 años, tras sufrir un accidente durante la inmersión. A pesar de sus esfuerzos, Giovanni, de origen holandés pero residente en Granada, no sobrevivió. Había descendido unos 30 metros para explorar un naufragio y murió poco después en un hospital de Malta. Su pareja, quien decidió no participar en esa inmersión, fue testigo de los trágicos acontecimientos desde la superficie.
Te podría interesar
Así fue la muerte del hombre en Malta
La mayoría de los buceadores presentes ese día eran de Andalucía, incluido Enrique, quien había compartido el desayuno con Giovanni esa mañana. "No lo conocía de antes. Nos encontramos por casualidad en el avión y después antes de bucear. Hicieron dos inmersiones: en la primera participó con su novia. Para la segunda, ella optó por no sumergirse. Inicialmente, él tampoco quería, pero tras una charla decidió entrar al agua".
Te podría interesar
La excursión de buceo constaba de dos grupos; un conglomerado de 18 personas que habían elegido Malta como destino para disfrutar de una Semana Santa submarina.
Su objetivo era explorar los restos de naufragios, un atractivo común en el lecho marino maltes: "El gobierno maltés ha sido responsable del hundimiento controlado de numerosas embarcaciones a lo largo de su litoral, asegurándose de eliminar cualquier componente que pudiera resultar contaminante o peligroso para los buceadores. Esta práctica ha transformado a Malta en un destino destacado para el buceo en Europa, promocionado por su seguridad y las excelentes instalaciones disponibles para los buceadores", revela Enrique a El periódico de España.
Varios buceadores muertos en Malta desde 2003
La relación de fallecimientos entre los buceadores en Malta continúa creciendo. Solo en julio de 2023, se registraron dos decesos: uno correspondiente a un buceador polaco de 67 años en Wied iz-Zurrieq y otro a un israelí de 50 años en Cirkewwa, lugar del reciente incidente. Previamente, en junio del mismo año, la comunidad de buceo lamentó la pérdida de otros dos entusiastas: un ruso de 44 años cerca de la isla de Manoel y un alemán de 67 años en Ghajnsielem, en la isla de Gozo.
En agosto de 2022, la triste noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de Christian Degabriele, un militar maltés, conmovió a la comunidad; fue víctima de un accidente con un barco mientras buceaba en la bahía de Saint Paul. Noviembre de 2021 vio el fallecimiento de un buceador italiano en Bizebuggia, quien había descendido para explorar un naufragio. En enero de 2020, la soldado maltesa Christine Gauci también perdió la vida. Y estos son solo algunos casos de esta década, ya que en 2018 se lamentaron las muertes de un polaco, un alemán y tres británicos entre mayo y noviembre.