La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comunicado este jueves en el pleno de la Asamblea su intención de apoyar la derogación que plantea Vox de la ley trans regional, aunque a que ha matizado que no dará tiempo de llevarla a cabo hasta la próxima legislatura.
Ese compromiso, que da por hecho que los conservadores mantendrán el poder tras los comicios del 28 de mayo, refleja la lucha que mantienen los dos partidos de derechas por seducir al mismo electorado. Entretanto, Ayuso ha calificado de “moda” la defensa de los derechos trans.
Te podría interesar
Busca el voto conservador
El anuncio de Ayuso es una forma de ganar tiempo y favores del electorado más conservador. Por un lado porque será la presidenta de la Comunidad de Madrid, en el caso de que siga ostentando el poder tras los comicios del 28 de mayo, la que determine cuándo y cómo se cambiará la ley.
Te podría interesar
Y por otro, porque con este guiño a Vox le será más sencillo a Isabel Díaz Ayuso contar con sus votos a la hora de aprobar los 11 proyectos legislativos que el PP tiene todavía pendientes en la Asamblea.
La Ley trans de Madrid
La Ley regional de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación (conocida como ley trans) fue aprobada en 2016, cuando el Gobierno de Cristina Cifuentes (PP) dependía de CS. La norma partió de la oposición y los conservadores no la apoyaron: se abstuvieron.
Desde que Ayuso llegó al poder, en agosto de 2019, tiene esta ley en la diana. Tanto ella como sus principales asesores, empezando por el vicepresidente Enrique Ossorio, la consideran excesivamente ideológica, ineficaz en su redacción y cuestionable en alguno de sus preceptos.