Existen lugares en el mundo que son únicos e inolvidables, en parte por su historia, pero también por los escenarios y paisajes que pueden mostrar. En esta ocasión vamos a hablar de uno que hará que te olvides del presente y puedas vivir una experiencia que jamás olvidarás, para ser más precisos se trata de una experiencia en el pasado. Se trata de un pueblito que se encuentra cerca de Pamplona.

Con poco menos de 2 meses de terminar el 2023, la gente necesita un momento para poder recargar energías y estar listos para todos los retos que pueden presentarse en el próximo año. Por ese motivo vamos a hablar de este hermoso pueblo en Navarra que cumplirá con todas las expectativas que la gente puede buscar cuando quiere olvidarse del presente. Una gran manera de pasar el puente de la Constitución. 

Se trata de un lugar que desde el primer instante te hará sentirte en la época medieval debido a la muralla, sus torres y castillos. Todos estos elementos harán que te olvides de los suburbios actuales y que puedas vivir un viaje relámpago especial en compañía de amigos, familia o, por qué no, solo. 

El pueblo lleno de torres y castillos 

Se trata de Artajona, un pueblo ubicado a 31 kilómetros del centro de Pamplona. Este lugar de Navarra es considerada como la fortificación medieval más importante de la comunidad. La gente hace que todos puedan vivir una experiencia entre murallas, torres y castillos del siglo XI. Lo mejor de todo es que todavía se conservan en perfectas condiciones. 

Para todas aquellas personas que visiten este lugar podrán disfrutar de monumentos históricos y artísticos como la Iglesia de San Santurino, que fue construida en el siglo XIII y tiene forma de fortaleza. En la terraza de este increíble lugar se encuentra un lomo de dragón, un sistema que se encargaba de recolectar y resguardar cada gota de agua que provenía de la lluvia. 

Otro de los puntos que no se pueden perder en su visita es la Basílica de Nuestra Señora de Jerusalén y la Parroquia de San Pedro. Dos iglesias que fueron construidas entre los años 1260 y 1300.  Pero no sólo tiene construcciones históricas por conocer, ya que también tiene algunos elementos al aire libre. 

Al aire libre pueden visitar sus 14 torres y las dos puertas de acceso: la Puerta de San Miguel y la Puerta de Remagua. Para los amantes de los paseos está disponible la visita a los Dólmenes del Portillo de Enériz y la Mina de Farangotea y unos sepulcros con grandes paredes.