POPULARES VS SOCIALISTAS

La batalla política entre Feijóo y Sanchez: claves de la pugna entre dos liderazgos opuestos

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo representan los dos liderazgos más fuertes en el PSOE y el Partido Popular, respectivamente, y ambos han dejado claro -el popular sobre todo- que la batalla política rumbo a las elecciones generales del 2023 va en serio.

Créditos: EFE
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Alberto Núñez Feijóo, quien aspira a ocupar el despacho en la Moncloa que hoy en día pertenece a Pedro Sánchez, ha comenzado desde hace algunos meses -principalmente tras la debacle económica que ha golpeado a Europa y por ende a España a raíz de la guerra en Ucrania-, una batalla desde su trinchera política en contra del Ejecutivo, que ha sorteado con mayor o menor éxito los embistes de una derecha que desea volver al poder y que tiene en las generales del 2023 una oportunidad a la mano para alcanzarlo.

Aquí consignamos tres momentos clave de este enfrentamiento entre dos ideologías políticas distintas, encabezadas por Feijóo y Sánchez:

1.- "Encerrona" en el Senado.

El próximo martes tendrá lugar una de las sesiones parlamentarias más esperadas por la ciudadanía y la clase política, ya que Pedro Sánchez comparecerá en el Senado para explicar las medidas del plan de ahorro energético adoptadas por el Gobierno, en lo que marcará el primer debate de gran calado entre el presidente y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Esto ocurrirá luego de que el sábado pasado, Feijóo solicitó al presidente un encuentro en la Cámara alta, donde aquél funge como senador, para hablar sobre la problemática del alza de precios en España a raíz de la inflación de los últimos meses a raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia. 

Feijóo y Sánchez en una reunión en la Moncloa. Ambos líderes políticos han mantenido una intensa batalla política en los últimos meses. Crédito: EFE

2. "Robo" de idea de bajar la luz y el gas.

En los últimos días, tras la aprobación en el Congreso de las medidas de ahorro energético propuestas por el Gobierno, el presidente del PP no ha ocultado cierto malestar que esta victoria de la gestión de Pedro Sánchez ha causado en su partido, y en tono irónico, ha repetido en varios espacios que invita al Gobierno a "seguir copiando" las propuestas que hacen los 'populares'.

El mensaje va en referencia a la bajada del IVA de la luz y del gas que hace meses el PP había propuesto como una alternativa para aliviar el bolsillo de los españoles, a lo que en su momento los socialistas se opusieron rotundamente argumentando que era "la peor idea", de acuerdo con el líder popular.

"A base de insistir, a veces nos hacen caso", señaló un irónico Feijóo, en alusión al último anuncio de Sánchez de bajar el IVA del gas, e invitó a que exista "más coordinación" en el Ejecutivo, pues tiene la impresión de que los ministros "ni se enteran" de lo que va a proponer Pedro Sánchez.

3. Ayuso y Feijóo contra Pedro Sánchez

Pedro Sánchez tiene claro que en la Comunidad de Madrid, una de sus principales detractoras habita las oficinas de la presidencia regional, desde donde Isabel Díaz Ayuso busca minar la imagen del Ejecutivo al denostar no solo las políticas adoptadas por Sánchez que afectan a la comunidad que gobierna, sino cualquiera a nivel nacional.  

Alberto Núñez Feijóo ha encontrado en Ayuso a una aliada con voz potente e incisiva para criticar las decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez. Crédito: EFE

Si esto no fuera suficiente, Feijóo ha encontrado en Ayuso a una cómplice perfecta para atacar al Gobierno, pues el eco de las palabras de la madrileña es incluso de mayor resonancia que el del discurso del presidente del PP, quien se jacta de que su alianza pone "muy nervioso al Gobierno" de Sánchez, como el pasado viernes destacó el el líder de los populares.

La fórmula Ayuso-Feijóo contra Sánchez, a diferencia de lo que ocurría con Pablo Casado, parece dar mejores réditos al partido no solo a nivel regional, donde Feijóo agradeció a la gobernadora que esté "consiguiendo poner otra vez al PP de Madrid mejor que nunca", sino en el ámbito nacional, lo que ha significado una dura prueba para el jefe del Gobierno en los últimos meses.