RÉGIMEN ESPECIAL DE TRABAJADORES AUTÓNOMOS

¿Qué son los autónomos societarios? Esto es todo lo que debes saber

Descubre las características de los autónomos societarios, sus ventajas y toda la información necesaria para este régimen especial.

Todo lo que debes saber sobre los autónomos societarios.Créditos: Unplash
Escrito en ECONOMÍA el

Los autónomos societarios son una figura empresarial que combina las ventajas de ser autónomo y tener una sociedad. Se trata de una modalidad de emprendimiento en la que una persona física decide constituir una sociedad limitada unipersonal (SLU) para llevar a cabo su actividad económica.

Una de las principales características de los autónomos societarios es que cuentan con una estructura empresarial más formal y establecida que los autónomos individuales. Al constituir una sociedad limitada unipersonal, se separa el patrimonio personal del del negocio, lo que implica una responsabilidad limitada frente a las deudas y obligaciones derivadas de la actividad empresarial.

Esto significa que, en caso de problemas económicos en la empresa, el autónomo societario no responderá con su patrimonio personal, sino únicamente con los bienes de la sociedad.

Además, al constituir una sociedad, los autónomos societarios tienen la posibilidad de contar con un nombre comercial propio, lo que les brinda una mayor imagen de profesionalidad y distinción en el mercado. Esta denominación se registra en el Registro Mercantil y permite diferenciarse de otros autónomos y empresas.

Otra ventaja de los autónomos societarios es la posibilidad de tener trabajadores a su cargo. Al contar con una sociedad, pueden contratar empleados y establecer relaciones laborales formales, lo que facilita la gestión y expansión de la actividad empresarial. Además, esto puede ser especialmente beneficioso en casos en los que el autónomo societario necesita delegar tareas o contar con un equipo de trabajo para desarrollar su actividad.

En cuanto a la fiscalidad, los autónomos societarios también tienen particularidades. Al estar constituidos como sociedad, deben presentar declaraciones de impuestos específicas, como el Impuesto de Sociedades. Además, pueden optar por diferentes regímenes de tributación, como el régimen de estimación directa o el de estimación objetiva, dependiendo de su actividad y tamaño.

No obstante, también existen algunas obligaciones y costes adicionales asociados a la constitución y gestión de una sociedad, como la obligación de llevar una contabilidad formal y el pago de tasas e impuestos relacionados con la constitución y el mantenimiento de la sociedad.