Los ahorros de emergencia son un fondo de dinero que se establece específicamente para cubrir gastos imprevistos o situaciones de emergencia, como una enfermedad, una reparación del automóvil, una pérdida de empleo, entre otras. Es importante tener ahorros de emergencia para protegerse contra eventos inesperados que puedan afectar la estabilidad financiera.
A continuación, os ofrecemos tres consejos para ayudar a establecer y mantener ahorros de emergencia... ¡Por si las moscas!
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1) Establecer metas realistas para los ahorros de emergencia
Una de las claves para establecer y mantener ahorros de emergencia es establecer metas realistas. En primer lugar, se debe determinar cuánto se necesita para cubrir los gastos de emergencia. Una buena regla general es tener al menos de tres a seis meses de gastos en ahorros de emergencia.
Por ejemplo, si los gastos mensuales son de 2.000 euros, se debería tener de 6.000 a 12.000 euros en ahorros de emergencia. A partir de allí, se puede establecer un plan para alcanzar la meta. Dividir la meta en objetivos más pequeños y alcanzables puede hacer que sea más fácil de lograr. Una vez que se alcanza la meta, se debe seguir contribuyendo a los ahorros de emergencia para mantener la protección financiera.
2) Automatizar los ahorros de emergencia
Una manera efectiva de asegurarse de que se están construyendo ahorros de emergencia es automatizar las contribuciones. Se puede establecer una transferencia automática desde una cuenta bancaria a los ahorros de emergencia en una fecha específica cada mes. Esto hace que el proceso sea más fácil y se puede ahorrar sin tener que pensar en ello. También puede ser útil establecer un objetivo de ahorro y ajustar la cantidad de contribución automática a medida que se logran los objetivos.
3) Reducir gastos innecesarios
Otra manera de establecer ahorros de emergencia es reducir gastos innecesarios. Se puede revisar el presupuesto y buscar áreas donde se pueda reducir gastos. Por ejemplo, se pueden cortar suscripciones que no se utilizan, comprar menos comida para llevar y preparar más comidas en casa, o comprar artículos usados en lugar de nuevos.
Cada euro ahorrado puede ser una contribución al fondo de ahorros de emergencia. También se debe considerar la posibilidad de utilizar los ingresos adicionales, como un aumento salarial o un bono, para contribuir a los ahorros de emergencia en lugar de gastarlos en artículos no esenciales.