La polémica estalló esta semana en el mundo político español luego de conocerse que tanto el vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, como la líder de la oposición en la región, Mónica García, cobraban el bono social térmico, una ayuda de 200 euros destinada a sectores vulnerables.

La líder de Más Madrid explicó que no sabía que su familia estaba recibiendo el apoyo de familia numerosa, es decir, el pago único de 195 euros al año. Dejó claro que la primera sorprendida al darse cuenta de esto fue ella y que le costó horas enterarse de esta situación.

Por si fuera poco, el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, también se estaba beneficiando de una ayuda como "familia vulnerable severa", con un importe de más de 300 euros. Serrano se defendió al decir que era una ayuda que él no había pedido, por lo que ha solicitado al Ministerio de Hacienda que regularice la situación porque él tiene "mucho trabajo para estar atento a estas cuestiones".

La respuesta del Gobierno

Al conocerse estos casos en que la ayuda estatal ha beneficiado a familias que, claramente, no lo necesitaban, el Gobierno ha indicado que solucionará la situación con un nuevo cálculo para evitar que accedan al bono personas que no lo precisen, ya que tienen rentas altas.

Se prevé que el límite máximo de renta para recibir este tipo de ayudas será ligeramente superior al establecido para las unidades de convivencia de 4 ó 5 miembros, que es de alrededor de 25.000-26.000 euros anuales.

La explicación de porqué lo cobraban tanto Ossorio, como García y Serrano es que son beneficiarios de este bono quienes percibieran el bono social eléctrico a 31 de diciembre del pasado año, para el que solo es necesario poseer el título de familia numerosa independientemente de cuál sea la renta familiar.

Las otras ayudas que benefician a rentas altas

Existen otras ayudas del Gobierno que no están del todo bien reguladas, ya que también benefician a familias con rentas altas. Ya vimos cómo lo hizo la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante durante gran parte del 2022, una ayuda que no hacía distinción de renta y por la que los más ricos se vieron más beneficiados que los más vulnerables debido a que estos últimos consumen menos combustible.

En 2022, otra de estas ayudas del Gobierno que tampoco estuvo bien controlada fue la del Bono Cultural Joven de 400 euros que beneficiaba a los jóvenes de 18 años nacidos en 2004 y estaban destinadas a gastarse en actividades culturales. Esta ayuda se otorgaba sin revisar la renta familiar de los solicitantes, como sí se hace con las becas.

Además, muchos jóvenes malgastaban ese dinero, ya que revendían en Wallapop productos de lo más diversos (como videojuegos) comprados con ese dinero.