Elon Musk sigue dando que hablar desde que está al frente de Twitter. A los despidos masivos de trabajadores anunciado el pasado mes de octubre, ahora se suma uno más a la lista. Aunque de manera insólita.

Se trata de Eric Frohnhoefer, un ingeniero de Twitter que fue despedido por el mismísimo Musk por responderle a un tuit al nuevo dueño de la compañía acerca de la lentitud de la aplicación para Android. Fue entonces cuando Frohnhoefer tuvo la inocente idea de responderle a su jefe, que no ha tomado nada bien la respuesta.

"Llevo seis años trabajando en Twitter para Android y puedo decir que los datos son incorrectos", ha dicho Frohnhoefer acerca de la queja por la lentitud que hizo Musk, a lo que le ha respondido: "Entonces, corrígeme, ¿cuál es el número correcto?", le contestó el magnate, que no tardó en calentarse: "¿Qué has hecho para arreglarlo?". 

El hasta entonces empleado de la plataforma le dio una explicación detallada, pero no valió para evitar el desenlace previsible. "Está despedido", confirmaba el magnate en un mensaje que ya ha sido borrado.

Según Elon Musk, el retraso o mal funcionamiento de la aplicación en muchos países se daba porque Twitter para Android realizaba más de 1000 RPCs o también conocido como llamada a procedimiento remoto solo para mostrar una línea de tiempo. 

"Hemos trabajado mucho para mejorar el rendimiento", se había defendido Frohnhoefer ante la pregunta de (su entonces) jefe, reconociendo que "hay mucho espacio para mejoras". Así, daba tres razones por las que la aplicación de Android no funcionaba correctamente. "Primero, está repleto de características que se usan poco. En segundo lugar, hemos acumulado años de deuda tecnológica, ya que hemos sacrificado el rendimiento por la velocidad y características. En tercer lugar, pasamos mucho tiempo esperando las respuestas de la red", detalló.

Musk no ha llegado a responder a estos comentarios, sino que ha decidido prescindir del ingeniero, que se ha enterado a través de la propia red social. De hecho, el dueño de la empresa no se lo dijo directamente, sino que lo puso en un tuit de respuesta a algunos de sus seguidores. 

Unas horas más tarde, Frohnhoefer compartió una foto en la que se veía que el acceso a su ordenador de trabajo había sido bloqueado. "Supongo que es oficial ahora", escribió, haciendo oficial su despido.

Después, en una entrevista con Forbes, dijo que no había recibido ninguna comunicación por parte de la compañía: "Son una panda de cobardes".

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