La candidatura conjunta de España y Portugal para el Mundial 2030 contará también con Ucrania, que podría participar en la organización del evento, según revela este martes el diario británico The Times. 

El citado periódico señala que la participación de Ucrania en el torneo sería meramente simbólica si bien su nombre se uniría al de los dos citados países. Se trata de una propuesta que ya ha sido autorizada por el líder ucraniano, Volodímir Zelensky así como por los gobiernos español y portugués.

Según esta misma versión, Ucrania, que libra actualmente una guerra con Rusia, sería sede de uno de los grupos del Mundial, en el que Portugal cuenta con tres estadios y España con once, que no se verán afectadas por este añadido ucraniano.

En cuanto a las sedes, Madrid y Barcelona aportan dos cada una (Bernabéu, Metropolitano, Camp Nou y RCDE Stadium) y son fijos, también, los estadios de San Mamés (Bibao), Reale Arena (San Sebastián), La Cartuja (Sevilla) y el Nuevo Mestalla (Valencia). Las otras ciudades españolas que aspiran a ser sede son Murcia, Zaragoza, Vigo, Gijón, Málaga y Las Palmas. 

La propuesta se basa, dice The Times, en la idea de que el fútbol puede restaurar la esperanza y la paz y, además, el diario apunta que para 2030 se espera que Ucrania se esté reconstruyendo y en fase de recuperación. Además, apunta que esta nueva alianza se anunciará oficialmente este miércoles en rueda de prensa en la sede de la UEFA en Nyon en un acto en el que estarán los presidentes de la Federación portuguesa, Fernando Gomes, y española, Luis Rubiales.

Este añadido de Ucrania sería un golpe, dice el medio británico, para la candidatura que intentan sacar adelante Grecia, Egipto y Arabia Saudí para ese mismo Mundial 2030. Una candidatura que contaría con el apoyo total o parcial de tres confederaciones: Asia, África y Europa. Aunque implicaría un nuevo Mundial en invierno, como el próximo de Qatar.

Ucrania fue, junto con Polonia, la organizadora de la Eurocopa de 2012 y también albergó la Champions en 2018 en el Olímpico de Kiev, demostrando un alto nivel organizativo.

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, siempre ha dejado claro la existencia de dos condiciones para lograr el apoyo de las 55 federaciones: la existencia de una sola candidatura europea y que no se compartiera sede con otro continente. La renuncia inglesa ha dejado el camino libre para la candidatura Ibérica.

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